Como siempre decimos en consulta, existen muchísimas formas de ver la evolución de un paciente más allá de lo que diga una máquina con un numerito. Es decir, el peso no es el único indicador de progreso cuando alguien comienza a cuidarse.

Algunas formas de ver esa evolución son:

  • Menor dolor articular.
  • Ropa más holgada.
  • Menor fatiga.
  • Disminución de la sudoración.
  • Percepción visual de un menor volumen.
  • Tu entorno lo nota.
  • Mayor resistencia física.
  • Etc.

¿Es posible notar algunas de las cuestiones previamente citadas y ver que el peso se mantiene (incluso aumenta)?

Sí. Es perfectamente posible.

Evidentemente si el paciente no está cumpliendo el plan dietético, o lo cumple pero excediéndose de las cantidades, o lo cumple pero realiza demasiadas ingestas libres… lo más normal es que tanto exceso enmascare el trabajo bien realizado y estemos ante un mantenimiento del peso. En este caso el peso no se moverá porque no hay una mejoría, al no estar el paciente haciendo los deberes.

Sin embargo, como hemos comentado previamente, sí que es posible mejorar aunque el peso se mantenga estabilizado y no haya grandes alteraciones en él. ¿Cuáles son los motivos?

  1. El paciente necesita hacer de vientre: en este caso el paciente lleva un peso adicional en su interior. En el momento que la naturaleza llame a su puerta, ese peso extra se eliminará de un plumazo, por lo que se verá ese descenso del peso tan anhelado.
  2. Ciclo menstrual: evidentemente es una causa exclusiva para mujeres. En los días del periodo es perfectamente normal una sensación de hinchazón generalizada. Esto lleva consigo un aumento del peso, pero igual que ese peso llega solo, también se va solo. Unos días después del periodo se podrá ver el peso real de la paciente.
  3. Inicio de un nuevo fármaco: existen tratamientos farmacológicos, como por ejemplo las corticoides, que hacen que el paciente aumente de peso sin motivo alguno y que aparezca una sensación de hinchazón bastante molesta. Al igual que con las dos anteriores opciones, este peso y sensación desaparece solo, en este caso, una vez finalizado el tratamiento.
  4. Inicio de la realización de actividad física/mayor intensidad de los entrenamientos: cuando una persona comienza a realizar ejercicio o este es de mayor intensidad, es perfectamente normal que la masa muscular de esa persona se vea incrementada y esto tiene un peso. Si ese paciente está perdiendo grasa y aumentando masa muscular, puede que su peso se vea mantenido e incluso que aumente, pero se está evolucionando de forma importante. En estos casos es muy importante atender al volumen o a cómo sienta la ropa.

 

Como se puede observar, es posible mejorar de forma considerable independientemente de lo que diga la báscula. Por tanto, no te obsesiones por un número y continua haciendo bien las cosas. El peso es solamente una forma forma más de valorar la evolución, pero no es una verdad absoluta.

Y a ti… ¿Te ha pasado alguno de estos 4 puntos?